espinaca limpia 4 ATADOS
cebolla 80 GRAMOS
aceite de oliva 50 CENTIMETROS CUBICOS
queso reggianito rallado 50 GRAMOS
yemas 2
sal y pimienta negra A GUSTO
nuez moscada 1 PIZCA
huevos 2
manteca clarificada 200 GRAMOS
masa fila 1 PAQUETE (SE CONSIGUE EN SUPERMERCADOS Y COMERCIOS ORIENTALES)
tomates cherry o de racimo baby 100 GRAMOS, PARA DECORAR
Descartar los tallitos de la espinaca y lavar las hojas. Blanquear la espinaca 1 minuto en agua hirviendo. Cortar la
cocción escurriendo las hojas y sumergiéndolas en agua helada. Escurrirlas y picarlas finamente sobre una tabla. Reservar.
Pelar la cebolla y cortarla en pequeños cubos. Rehogarla en una sartén con el aceite de oliva. Una vez que esté transparente,
pasarla a un bol e incorporar la espinaca, el queso rallado, las yemas y la nuez moscada. Salpimentar.
Hervir los huevos 10 minutos, enfriarlos, pelarlos y rallarlos. Reservar.
Disponer las láminas de masa fila sobre la mesada, pintarlas con abundante manteca clarificada e ir superponiéndolas
de a 4 hojas. Cortar cuadrados si las desea individuales, o dejarlas de una sola pieza rectangular para armar una tarta grande.
Disponer las pilas de masa sobre una placa y cocinarlas en horno moderado unos minutos, sin que se doren demasia do.
Retirar y reservar.
Para el armado, en una placa colocar la masa precocida. Poner sobre un cuadrado de masa unas cucharadas de la preparación
de espinaca. Cubrir con otro cuadrado de masa, repetir 3 o 4 veces y finalizar con el huevo duro rallado. Darle la altura
deseada (puede ser más o menos alta).
Hornear entre 5 y 10 minutos, a temperatura moderada (180ø). Retirar y decorar con tomatitos de racimo o cherry.
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