INGREDIENTES:
1/2 taza de crema de leche
1/2 taza (y algo más) de harina leudante
Sal y pimienta, a gusto
100 g de jamón cocido desgrasado
1 cucharadita de jugo de cebolla
2 yemas de huevo duro
Mayonesa, cantidad necesaria

Para ta masa: ponga la crema de leche en un bol y sazónela a gusto con sal y pimienta.
Mezcle con un tenedor mientras le agrega la harina leudante hasta unir todo en un bollo tierno (agregue más harina si
fuese necesario).
Vuelque la masa sobre la mesa enharinada y con la puntita de los dedos aplástela y termine de unirla (debe quedar con
una textura irregular, no hay que amasarla).
Envuélvala en una bolsita y estaciónela en la heladera mientras prepara el relleno.
Para el relleno: pique groseramente el jamón y póngalo en la procesadora junto con el jugo de cebolla y las 2 yemas de
huevo duro.
Licúe o procese hasta obtener una pasta.
Vuelqúela en un bol, ligúela con mayonesa y rectifique-o no-el sazonamiento.
Reserve.
Para el armado y la cocción: estire la masa por partes, sobre la mesa bien enharinada, dejándola finita como papel. Despegue
la masa de la mesa con una espátula.
Recórtela en discos no mayores de 5 cm de diámetro (bueno.,, ¡bah!... ¡córtelos como quiera!).
Una los recortes para hacer luego más discos.
Coloque un poco de relleno en la mitad de los discos, cúbralos con otro poco y presione bien los bordes encerrando el
relleno.
Para asegurar el cierre presione luego los bordes con un tenedor enharinado.
Acomode los pastelitos sobre placas enmantecadas y enharinadas.
Cocínelos en horno caliente hasta que la masa se note sequita y suavemente dorada.
Levante los pastelitos de jamón del diablo cuidadosamente con espátula para que no se rompan.
Llévelos a la mesa.
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