1 1/2 taza de agua tibia
1 cta. de levadura en polvo
1 pizca de azucar
3 cdas. de manteca
100g de queso en fetas
pimienta a gusto
sal a gusto
puñado de harina de maiz
puñado de romero
4 tazas de harina

En un bowl mezclamos 1 ½ taza de agua tibia, 1 cta de levadura en polvo y una pizca de azúcar.

Dejamos reposar durante 10 minutos.

Agregamos 3 a 4 tazas de harina, de a ½ taza, revolviendo siempre.

Agregamos la sal y mezclamos.

De a poco vamos incorporando 3 cdas de manteca en cubos.

Una vez tomada la masa, la trabajamos hasta que quede suave, unos 10 minutos.

La colocamos en un bowl aceitado, tapamos y dejamos leudar 2 horas.

Luego dividimos la masa en 6 porciones iguales.

Tomamos 1 bollo reservando el resto para otras tartas.

Para el topping, cortamos la berenjena en láminas finitas y a su vez en tiras de 3 cm de ancho.

Las colocamos en un bowl con sal gruesa para sacarle el amargo.

Descartamos la sal y el agua que largaron.

Las lavamos y escurrimos bien. Las saltamos apenas en aceite de oliva, salpimentamos y reservamos.

Cortamos el romero bien chiquito y 100g de queso en fetas.

Comenzamos con la primera, mientras tanto cubrimos el resto con un repasador húmedo.

La estiramos con la ayuda de las manos, dándole forma rectangular, cuadrada o redonda.

Colocamos encima ½ taza de ricota, deshaciéndola con los dedos.

Colocamos arriba las berenjenas, el queso feta y por último el romero.

Espolvoreamos una asadera con harina de maíz y colocamos la tarta arriba.

Llevamos al horno durante 10 o 12 minutos, o hasta que la masa se dore.

Una vez pronta, rociamos con aceite de oliva y servimos tibia.