Masa
150 g de manteca fría
400 g de harina
1 cucharadita de té de sal fina
Agua cantidad necesaria
Relleno
3 atados de acelga
5 atados de espinaca
500 g de ricotta
150 g de queso parmesano rallado
6 huevos
6 huevos duros
3 cucharadas de azúcar
Sal y pimienta negra molida
* Masa: corte en cubos la manteca fría. Con la punta de los dedos deshágala junto con la harina para conseguir un
arenado. Incorpore la sal. Forme una masa tierna y lisa agregándole agua fría. Haga un bollo homogéneo y deje reposar en la
heladera durante 1 hora.
* Relleno: cocine rápidamente las hojas de espinaca y de acelga en agua hirviendo con sal hasta que estén tiernas.
* Escurra y coloque de a tandas en un lienzo o trapo de cocina. Presione bien para retirar todo el líquido posible
y luego pique a cuchillo finamente. Mezcle con la ricotta, los huevos, el queso rallado, la sal y la pimienta.
Estire el bollo de masa con la ayuda de un palote hasta lograr dos discos de 2 mm de espesor.
* Forre con una tapa de masa un molde para torta previamente enmantecado y enharinado. Cubra la mitad del molde con
el relleno y distribuya los huevos duros en forma circular. Coloque la mezcla restante y tape con el disco restante. Realice
un repulgo alrededor y pinche con un tenedor la superficie. Pinte con huevo batido, espolvoree con azúcar y hornee a temperatura
media durante 1 hora o hasta dorar.
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