750 g de carne picada
1 cebolla grande
perejil picado
2 hojas de laurel
1/2 cucharada de cúrcuma
1/2 cucharada de nuez moscada
pimienta
sal
PARA LA MASA
700 g de harina
5 huevos
1 cucharada de postre de bicarbonato de sodio
4 cucharadas de grasa de cerdo
aceite de oliva
sal
Saltear la cebolla -muy fina- hasta que quede transparente.
Añadir la carne, el perejil, el laurel, la nuez moscada y la cúrcuma.
Rehogar 2 minutos, cubrir todo con agua y sal, tapar y cocinar a fuego mínimo hasta que la carne esté seca.
Cascar los huevos en una fuente honda, añadir 13 cucharadas de aceite y otras 13 de agua, bicarbonato de sodio y la sal.
Batir y continuar haciéndolo mientras se incorpora la harina, poco a poco.
Amasar hasta que quede uniforme.
Mezclar la manteca con la misma cantidad de aceite.
Enharinar la mesada, extender la masa y untarla con la combinación de grasas.
Espolvorear con harina, doblar la masa en 3 partes iguales, enharinar y volver a extenderla.
Repetir al menos 4 veces.
Extender una hoja de masa, poner 3 cucharadas de relleno sobre el extremo superior, doblar la hoja para cubrirlo, recortar
la masa y pegar los bordes.
Freír los pasteles en aceite muy caliente, raspando los laterales con dos tenedores para separar las hojas.
Dejar escurrir y servir.
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