1 disco de masa para pascualina (o la masa que usted prefiera)
1/2 kilo de cebollas
1 cucharadita de sal
75 g de manteca (o margarina)
2 cucharadas de perejil picado
150 g de jamón cocido
Pimienta y nuez moscada, a gusto
1/2 de crema de leche
1/2 cucharadita de pimentón
1/2 taza de salsa blanca espesa
3 huevos batidos
2 cucharadas de queso rallado
2 cucharadas de manteca derretida

PREPARACIÓN

Enmanteque y enharine una tartera desarmable, algo profunda, de 22 cm de diámetro.

Fórrela con el disco de masa (si fuera grueso estírelo antes con el palote) y recorte los bordes.

Pinche totalmente la masa con un tenedor y cocine la tarta vacía en horno caliente hasta que la masa se note sequita, sin dorar. Retire, reserve

Pele las cebollas, córtelas en rodajas finas y sepárelas en aros. Espolvoréelos con la sal.

Derrita la manteca en una sartén, agregue las cebollas, tape y deje cocinar sobre fuego suave hasta que
estén tiernas, pero sin dorar. Vierta las cebollas en la tarta, con su juguito. Espolvoréelas con el perejil y el jamón cortado en juliana.

Mezcle la crema de leche con la salsa blanca y los huevos batidos. Sazone la mezcla con sal, pimienta, nuez moscada y pimentón.

Vierta la mezcla sobre el relleno que está en la tarta, extendiéndolo bien. Espolvoree la superficie con el queso rallado. Rocíe el queso con la manteca derretida.

Cocine la tarta en horno caliente apoyándola en el piso del mismo 5 minutos; y luego pasándola a un estante central, hasta que el relleno se note firme. Retire, entibie, quítele el aro lateral y deslice a una fuente.

Las cebollas destinadas al relleno de esta tarta deben rehogarse tapadas y a fuego suave. De esa manera, se cocinarán bien sin llegar a dorarse.